REFLEXIÓN EPISTOLAR

En carta a presidenta del Polo, senadora Gloria Inés Ramírez reflexiona sobre la insensatez y el sectarismo de sus directivas

Bogotá, D.C., 21 de septiembre de 2012.

Doctora

CLARA LÓPEZ OBREGÓN

Presidenta

Polo Democrático Alternativo

Bogotá, D.C.

La decisión reciente de varias agrupaciones políticas de retirar sus listas de candidatos y no participar en la elección de delegados al III Congreso Nacional, es una nueva expresión de rechazo a la decisión antidemocrática macartista e ilegal tomada por un sector del Comité Ejecutivo para “excluir” al Partido Comunista Colombiano de las filas del Polo.

Desde luego los comunistas no podemos menos que valorar y agradecer la caudalosa solidaridad que hemos recibido, pero, más allá de eso, nos impresiona la insensatez y el sectarismo de quienes se empecinan en mantener una decisión que lo único que está produciendo es el desmoronamiento de una obra construida con grandes esfuerzos, que en algún momento se proyectó como alternativa política para el pueblo colombiano y que hoy está siendo demolida en aras de mezquinas ambiciones personales y grupistas.

Como resultado de largos años de lucha por la salida negociada al conflicto interno, se ha iniciado un proceso de diálogo para la paz, y para los sectores democráticos y de izquierda este hecho constituye un reto, porque junto a la ofensiva de la ultraderecha para sabotear las conversaciones, se requiere la más amplia unidad y movilización popular, no solo para respaldar el diálogo, sino para conseguir que los eventuales acuerdos incluyan soluciones a múltiples problemas de nuestra sociedad.

Independientemente de la posición que se tenga frente al conflicto, es innegable que el desenlace de las conversaciones será determinante para el futuro del país, por lo que nuestro deber es aportarle la máxima contribución para que culmine con éxito. Por eso, resulta deplorable que en medio de esta situación haya quienes se dedican a expulsar contradictores políticos para impedir el debate, eludir la corrección de errores y torpedear la unidad. Esa es una posición que contradice abiertamente nuestra actual realidad histórica y que está condenada al fracaso total.

Espero que estas pocas reflexiones le merezcan alguna consideración y que una sana autocrítica posibilite rectificar las equivocaciones y reencontrar el camino.

Atentamente,

GLORIA INÉS RAMÍREZ RÍOS

Senadora de la República elegida por el PDA